En las últimas semanas se está hablado bastante de gestiones encaminadas a obtener que los huacos y otros artefactos precolombinos peruanos que fueron llevados a la Universidad de Yale por el explorador Hiram Bigham, sean devueltos al Perú.
Pero ¿le conviene eso al Perú? ¿o ganaríamos algo con ese retorno? Una antropóloga peruana que trabaja en esa universidad ha dicho que esos huacos están siendo guardados en las mejores condiciones posibles para su conservación y están siendo estudiados usando los métodos científicos más modernos, que no están disponibles en el Perú.
¿Qué seguridad tenemos de que, retornados a nuestra patria, puedan ser depositados en un lugar ad-hoc, y no terminen arrumados en cualquier desván, como se denunció no hace mucho era la condición en que se encontraba una gran colección de ceramios nazca? Si insistimos en traerlos de vuelto ¿no estaríamos actuando como el ya proverbial perro del hortelano?
viernes, 27 de junio de 2008
VENTAJAS DE LA LACTANCIA MATERNA
VENTAJAS DE LA LACTANCIA MATERNA
Hace algunos quinquenios una famosa empresa internacional productora de leche industrializada, emprendió una campaña millonaria para convencer a las madres africanas de las ventajas que su leche maternizada en polvo tenía sobre la lactancia natural, aconsejándolas dejar el método de crianza tradicional para consumir su ventajoso producto. Es obvio que esa campaña se apoyaba en la ignorancia de las madres de esa región para abrir un nuevo mercado rentable. La reacción de la comunidad internacional fue tan fuerte que la empresa tuvo que abandonar ese proyecto, pues era evidente que era dañino para los niños de esa región sustituir la leche materna, ya que está probado que la lactancia natural, entre otras ventajas, estimula el sistema inmunológico, es decir, las defensas naturales de la criatura.
Pero esa no es la única bondad que tiene la leche materna. Un amplio estudio de varios años de duración conducido en la Gran Bretaña con miles de niños –cuyos resultados han sido dados a conocer recientemente- ha demostrado que los bebés que fueron amamantados tienen a los seis años un coeficiente intelectual superior al de los niños esa edad que fueron criados con leche artificial.
El estudio no especula acerca de cuáles puedan ser las causas de ese fenómeno; simplemente se limita a mostrar los resultados de su investigación. Pero el sentido común nos sugiere que el estímulo que provoca el estrecho intercambio afectivo que se produce entre la madre que da el pecho y el hijo que tiene en sus brazos durante los primeros meses de su vida, despierta los sentimientos y la inteligencia del pequeño o pequeña.
Esa es una prueba más de que lo natural es lo más sano, o dicho de otro modo, que el hombre no le puede ganar a Dios, que es el autor de la naturaleza.
Hace algunos quinquenios una famosa empresa internacional productora de leche industrializada, emprendió una campaña millonaria para convencer a las madres africanas de las ventajas que su leche maternizada en polvo tenía sobre la lactancia natural, aconsejándolas dejar el método de crianza tradicional para consumir su ventajoso producto. Es obvio que esa campaña se apoyaba en la ignorancia de las madres de esa región para abrir un nuevo mercado rentable. La reacción de la comunidad internacional fue tan fuerte que la empresa tuvo que abandonar ese proyecto, pues era evidente que era dañino para los niños de esa región sustituir la leche materna, ya que está probado que la lactancia natural, entre otras ventajas, estimula el sistema inmunológico, es decir, las defensas naturales de la criatura.
Pero esa no es la única bondad que tiene la leche materna. Un amplio estudio de varios años de duración conducido en la Gran Bretaña con miles de niños –cuyos resultados han sido dados a conocer recientemente- ha demostrado que los bebés que fueron amamantados tienen a los seis años un coeficiente intelectual superior al de los niños esa edad que fueron criados con leche artificial.
El estudio no especula acerca de cuáles puedan ser las causas de ese fenómeno; simplemente se limita a mostrar los resultados de su investigación. Pero el sentido común nos sugiere que el estímulo que provoca el estrecho intercambio afectivo que se produce entre la madre que da el pecho y el hijo que tiene en sus brazos durante los primeros meses de su vida, despierta los sentimientos y la inteligencia del pequeño o pequeña.
Esa es una prueba más de que lo natural es lo más sano, o dicho de otro modo, que el hombre no le puede ganar a Dios, que es el autor de la naturaleza.
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