Por considerarlo de interés reproduzco a continuación el texto completo de esa carta con cuyo contenido espero que el lector bien informado esté de acuerdo.
Estimado
señor Lavado:
Hace
varias décadas tuve oportunidad de convivir con una comunidad de quechua hablantes
que apenas balbuceaba el español, y me di cuenta de la importancia que tiene el
quechua como elemento de nuestra identidad nacional. Mi proyecto de aprender
entonces quechua en serio se frustró cuando viajé a estudiar al extranjero.
De
vuelta al Perú, y demasiado ocupado para retomar ese proyecto, cuando sostenía
que los costeños deberíamos aprender quechua antes que inglés en el colegio, se
burlaban de mí. Pero yo estoy convencido de que si todos los peruanos
habláramos, o al menos, conociéramos un poco ese idioma (o aymara en el sur),
el Perú sería un país mucho más integrado y justo.
Por
eso me alegro de que una revista de la circulación de Somos reconozca la
importancia que tiene el quechua como elemento integrador de nuestra
nacionalidad y como reivindicación de un sector marginado de nuestra
sociedad.
Atentamente,