El dia 22 de Octubre se llevó a cabo el XIV Desayuno Nacional de Oración en el Swissotel con la participación del Señor Vicepresidente de la República Luis Giampietri Rojas y el Excelentísimo Cardenal Monseñor Juan Luis Cipriani entre otras autoridades.
El testimonio estuvo a cargo de la Srta. Leticia Blanco de la Comunidad Apóstoles de María Reyna de la Paz. La Oración por los líderes del Perú estuvo a cargo del señor Gastón Acurio. Texto que aprovechamos en incluir.
El testimonio estuvo a cargo de la Srta. Leticia Blanco de la Comunidad Apóstoles de María Reyna de la Paz. La Oración por los líderes del Perú estuvo a cargo del señor Gastón Acurio. Texto que aprovechamos en incluir.
ORACION POR LOS LIDERES DEL PERU
por Gastón Acurio Jaramillo
22 de Octubre del 2009
Swissotel
Lima - Perú
Señor,
Estamos todos aquí esta mañana, para que escuches nuestro ruego. Pero esta vez señor, no te pediremos por nuestro Perú.
Cómo hacerlo? Cómo pedírtelo, Señor, si a nuestro Perú tú ya le diste todo? Porque si hubo un lugar en el que Tú decidiste poner todo lo que cualquier ser humano soñaría tener para alcanzar la prosperidad para él y su comunidad, ese fue el Perú, Señor. Porque aquí, reuniste todas las riquezas, todas las sangres, todos los climas, todas las oportunidades para que un día este pedazo de la tierra sea el más hermoso de los espacios para vivir. Llenaste sus montañas de oro, plata y minerales. Pusiste inmensos lagos de gas y petróleo bajo sus selvas, y sobre todo ellos, árboles, vegetación y naturaleza infinita. Dibujaste ríos que cortan la Cordillera, cargados de energía, bajando a irradiar desiertos que luego se convertirán en verdes valles. Y nos diste un mar de riqueza infinita, con todos los peces posibles y toda la abundancia posible. E hiciste que vinieran todos los hombres y mujeres del mundo a instalarse en nuestra tierra trayendo consigo lo mejor de sus mundos bajo el brazo. Y vinieron gentes de Europa, Asia y África. Todos a asimilarse y mimetizarse con las antiguas culturas del Perú, formando un hermoso y envidiable crisol de cultura, único en el mundo. Y no contento con ello, nos diste 85 de los 110 climas existentes en el mundo. Casi como imaginando al Perú, como una suerte de muestrario de todo lo bello que el mundo que tu creaste, tiene para ofrecer.
No querido Señor, como podríamos pedirte aun más por esta tierra, si en ella tú ya lo pusiste todo. Y sin embargo, y a pesar de todo lo que nos diste, quienes habitamos en ella NO hemos sabido ni podido aprovechar. No hemos podido darle el destino necesario y justo que Tú soñaste, al poner todo ello a nuestro alcance. No hemos podido lograr que toda esa abundancia y generosidad con la que nos bendijiste, haya podido alegrar la vida de los hombres y mujeres que hoy pueblan nuestra tierra. Y curiosamente, a pesar de todo lo recibido, hoy somos considerados, aunque sea imposible de comprender, como un país tercermundista.
Por ello, Señor Todopoderoso, estamos aquí para decir y reconocer con humildad que Tú no nos has fallado. Que esta tierra no nos ha fallado. Somos nosotros los que hemos fallado.
Por eso, estamos esta mañana Señor, no para pedirte por el Perú sino para pedirte por nosotros. Por todos los que estamos aquí reunidos y por todos aquellos que hoy, a diferencia de una gran mayoría de compatriotas, sí tuvieron la suerte de disfrutarlo todo y de vivirlo todo tal cual Tú lo soñaste; para que nos ilumines y nos hagas reconocer y revelar de una vez por todas y para siempre, cuál es nuestro verdadero rol en este Perú, que tan generosamente creaste.
Te pedimos que nos hagas comprender, que si nos has dado tanto, en un espacio en donde la mayoría tiene tan poco, es porque hay un mensaje y una misión expresa tuya detrás; que es la de asumir nuestro rol como líderes; como hombres y mujeres elegidos para conducir a nuestro pueblo y nuestro Perú hacia esa prosperidad que Tú diseñaste y nos encargaste hacer realidad.
Te pedimos Señor, que nos des la fuerza para reconocernos como seres de paso en esta larga historia de la humanidad, cuya misión es entregar nuestras vidas al servicio de las generaciones futuras, y en ese sentido, que sepamos comprender que habiéndolo recibido todo, ha llegado el momento de darlo todo. Que finalmente ha llegado la hora que todos demos un paso atrás, renunciando a nuestros sueños mas individuales, nuestras aspiraciones materiales mas personales, y nos demos la mano para formar un solo grito, una sola voz, un solo camino; que no es otro que el que Tu siempre soñaste y bendijiste para el Perú. El camino de la belleza abrazada a la justicia. De la prosperidad iluminada por la equidad y del amor tocándole la puerta a todos los hombres y mujeres que aquí habitan.
Señor, lo sabemos….la tarea no es fácil. Son tantos años en que hemos fallado, pero nunca es tarde y lo sabes. Aun estamos a tiempo, si es que nos decidimos aquí y ahora todos, cada uno en nuestro campo de acción, a cambiar nuestro destino común para siempre. Lo sabemos Señor, hemos contaminado tus ríos, hemos vaciado tus montañas, hemos talado tus bosques, hemos despreciado nuestras diferencias; y ello a nada nos ha conducido. Lo sabemos. Nuestros niños en vez de jugar, trabajan sin descanso. Nuestros ancianos mueren olvidados en las puertas de viejos hospitales. Nuestro hombres y mujeres no logran conciliar siquiera un sueño digno, al verse sometidos al dolor de ver a sus familias sin un futuro posible. Nuestros poderosos miran con indiferencia el mundo que los rodea.
Entonces Señor, si todo eso lo sabemos y estamos todos aquí para reconocerlo abiertamente y sobre todo, para aceptar que al habernos dado todo, algo mucho más grande esperas de nosotros. Te pedimos Señor que nos des ese último don, que nos lleve a acabar para siempre con esta larga historia y podamos empezar esa nueva historia que siempre quisiste para este paraíso que creaste llamado, Perú.
Báñanos por última vez de humildad infinita, de generosidad, de solidaridad, de fortaleza de espíritu, de capacidad de perdón, pero también, de inteligencia y astucia para enfrentar a todas las fuerzas del mal que se desplegarán en esta lucha que nos convoca.
Señor… te pedimos esta mañana por nosotros, los peruanos que tu elegiste para esta última gran batalla; prometiéndote darlo todo y entregarlo todo para que un día cuando ya no estemos, quienes aquí habiten, puedan contarle a sus hijos y a sus nietos, que en el Perú, se vivieron momentos difíciles, pero que todo eso ya pasó; y que se vive ahora en un mundo en que sólo la mano infinita de Dios pudo haber creado tanta belleza y justicia.
Te lo pedimos Señor.
por Gastón Acurio Jaramillo
22 de Octubre del 2009
Swissotel
Lima - Perú
Señor,
Estamos todos aquí esta mañana, para que escuches nuestro ruego. Pero esta vez señor, no te pediremos por nuestro Perú.
Cómo hacerlo? Cómo pedírtelo, Señor, si a nuestro Perú tú ya le diste todo? Porque si hubo un lugar en el que Tú decidiste poner todo lo que cualquier ser humano soñaría tener para alcanzar la prosperidad para él y su comunidad, ese fue el Perú, Señor. Porque aquí, reuniste todas las riquezas, todas las sangres, todos los climas, todas las oportunidades para que un día este pedazo de la tierra sea el más hermoso de los espacios para vivir. Llenaste sus montañas de oro, plata y minerales. Pusiste inmensos lagos de gas y petróleo bajo sus selvas, y sobre todo ellos, árboles, vegetación y naturaleza infinita. Dibujaste ríos que cortan la Cordillera, cargados de energía, bajando a irradiar desiertos que luego se convertirán en verdes valles. Y nos diste un mar de riqueza infinita, con todos los peces posibles y toda la abundancia posible. E hiciste que vinieran todos los hombres y mujeres del mundo a instalarse en nuestra tierra trayendo consigo lo mejor de sus mundos bajo el brazo. Y vinieron gentes de Europa, Asia y África. Todos a asimilarse y mimetizarse con las antiguas culturas del Perú, formando un hermoso y envidiable crisol de cultura, único en el mundo. Y no contento con ello, nos diste 85 de los 110 climas existentes en el mundo. Casi como imaginando al Perú, como una suerte de muestrario de todo lo bello que el mundo que tu creaste, tiene para ofrecer.
No querido Señor, como podríamos pedirte aun más por esta tierra, si en ella tú ya lo pusiste todo. Y sin embargo, y a pesar de todo lo que nos diste, quienes habitamos en ella NO hemos sabido ni podido aprovechar. No hemos podido darle el destino necesario y justo que Tú soñaste, al poner todo ello a nuestro alcance. No hemos podido lograr que toda esa abundancia y generosidad con la que nos bendijiste, haya podido alegrar la vida de los hombres y mujeres que hoy pueblan nuestra tierra. Y curiosamente, a pesar de todo lo recibido, hoy somos considerados, aunque sea imposible de comprender, como un país tercermundista.
Por ello, Señor Todopoderoso, estamos aquí para decir y reconocer con humildad que Tú no nos has fallado. Que esta tierra no nos ha fallado. Somos nosotros los que hemos fallado.
Por eso, estamos esta mañana Señor, no para pedirte por el Perú sino para pedirte por nosotros. Por todos los que estamos aquí reunidos y por todos aquellos que hoy, a diferencia de una gran mayoría de compatriotas, sí tuvieron la suerte de disfrutarlo todo y de vivirlo todo tal cual Tú lo soñaste; para que nos ilumines y nos hagas reconocer y revelar de una vez por todas y para siempre, cuál es nuestro verdadero rol en este Perú, que tan generosamente creaste.
Te pedimos que nos hagas comprender, que si nos has dado tanto, en un espacio en donde la mayoría tiene tan poco, es porque hay un mensaje y una misión expresa tuya detrás; que es la de asumir nuestro rol como líderes; como hombres y mujeres elegidos para conducir a nuestro pueblo y nuestro Perú hacia esa prosperidad que Tú diseñaste y nos encargaste hacer realidad.
Te pedimos Señor, que nos des la fuerza para reconocernos como seres de paso en esta larga historia de la humanidad, cuya misión es entregar nuestras vidas al servicio de las generaciones futuras, y en ese sentido, que sepamos comprender que habiéndolo recibido todo, ha llegado el momento de darlo todo. Que finalmente ha llegado la hora que todos demos un paso atrás, renunciando a nuestros sueños mas individuales, nuestras aspiraciones materiales mas personales, y nos demos la mano para formar un solo grito, una sola voz, un solo camino; que no es otro que el que Tu siempre soñaste y bendijiste para el Perú. El camino de la belleza abrazada a la justicia. De la prosperidad iluminada por la equidad y del amor tocándole la puerta a todos los hombres y mujeres que aquí habitan.
Señor, lo sabemos….la tarea no es fácil. Son tantos años en que hemos fallado, pero nunca es tarde y lo sabes. Aun estamos a tiempo, si es que nos decidimos aquí y ahora todos, cada uno en nuestro campo de acción, a cambiar nuestro destino común para siempre. Lo sabemos Señor, hemos contaminado tus ríos, hemos vaciado tus montañas, hemos talado tus bosques, hemos despreciado nuestras diferencias; y ello a nada nos ha conducido. Lo sabemos. Nuestros niños en vez de jugar, trabajan sin descanso. Nuestros ancianos mueren olvidados en las puertas de viejos hospitales. Nuestro hombres y mujeres no logran conciliar siquiera un sueño digno, al verse sometidos al dolor de ver a sus familias sin un futuro posible. Nuestros poderosos miran con indiferencia el mundo que los rodea.
Entonces Señor, si todo eso lo sabemos y estamos todos aquí para reconocerlo abiertamente y sobre todo, para aceptar que al habernos dado todo, algo mucho más grande esperas de nosotros. Te pedimos Señor que nos des ese último don, que nos lleve a acabar para siempre con esta larga historia y podamos empezar esa nueva historia que siempre quisiste para este paraíso que creaste llamado, Perú.
Báñanos por última vez de humildad infinita, de generosidad, de solidaridad, de fortaleza de espíritu, de capacidad de perdón, pero también, de inteligencia y astucia para enfrentar a todas las fuerzas del mal que se desplegarán en esta lucha que nos convoca.
Señor… te pedimos esta mañana por nosotros, los peruanos que tu elegiste para esta última gran batalla; prometiéndote darlo todo y entregarlo todo para que un día cuando ya no estemos, quienes aquí habiten, puedan contarle a sus hijos y a sus nietos, que en el Perú, se vivieron momentos difíciles, pero que todo eso ya pasó; y que se vive ahora en un mundo en que sólo la mano infinita de Dios pudo haber creado tanta belleza y justicia.
Te lo pedimos Señor.
1 comentario:
Es una hermosa oración, tan realista y reflexiva, que transmite lo que siempre a demostrado Gaston Acurio, identificion, integracion, ejecucion en nuestro Perú. Ya esta en nuestras mentes la identificación de todos los peruanos en sentirse orgullosos de nuestra comida peruana que nos une sin importar razas ni credos, solo el hecho de que somos peruanos y tenemos muchas cosas que nos identifica, nos integra, y asi poder ejecutar juntos la transformacion y progreso de nuestro hermoso país. Ahora en su Oración nos hace reflexionar, con absoluta veracidad, que seguimos desperdiciando la naturaleza maravillosa que nos bendijo Dios. Reaccionemos peruanos, y que la luz del Todopoderoso ilumine a cada peruano hermano, y guie a nuestros lideres del Perú siempre en el bien de cada familia peruana y de nuestro país.
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